Carlos Malavé sobre Las caras del diablo 2: "Es una película de bajo presupuesto, pero bien hecha"

Carlos Malavé, director de Las caras del diablo 2 y Laureano Olivarez, interprete de Pedro Ramírez. 

Foto cortesía de Cinemapress.

El cineasta Carlos Malavé estrena el 20 de junio Las caras del diablo 2. "Una película de bajo presupuesto, pero bien hecha", para este director el presupuesto no limita la calidad de su trabajo.

El éxito de la primera parte de esta historia y la respuesta del público fueron la motivación de Malavé para realizar la segunda parte de este thriller policial, que es una continuación indirecta de la primera y tiene como propósito entretener al público.

En esta oportunidad Malavé regresa con un largometraje basado en una investigación policial que "va a mantener al público aferrado al asiento", según sus propias palabras. 

Conversando con Carlos Malavé:

-¿De qué se trata Las caras del diablo 2?
Las caras del diablo 2 no es una continuación directa de la primera parte, sino sobre el personaje de Pedro Ramírez y el comisario Guzmán, que tienen en esta película un nuevo caso que resolver, que es el secuestro y asesinato de dos adolescentes.

-¿Cuál es el atractivo de esta película?

Realmente hago la película porque le quería dar continuidad a esos personajes, es un thriller de suspenso que estoy seguro va a mantener al público aferrado al asiento. Ya hemos hecho varias proyecciones de prueba y hasta ahora la respuesta de quienes han visto la película -que son gente del medio, la gente más crítica y más dura- ha sido buena, la película ha gustado. Lo que espero con esta película es entretener, que la gente entre a la sala y pueda disfrutarla.

-¿De dónde surge la idea de realizar una segunda parte de Las caras del diablo y no de otra de tus películas?

Las caras del diablo es una de las películas que más satisfacciones me ha traído porque se hizo con muy pocos recursos y todo lo que fue la película nos dio un resultado muy bonito. A la gente le gustó, fueron al cine, me acuerdo que en aquella época con apenas 7 copias logramos casi 90 mil espectadores, y la película estaba hasta pirateada. Esta película la he podido vender en muchas partes del mundo, se ha vendido mucho más que cualquier otra película que yo haya hecho. Es una película que además tiene fanáticos, porque hay unos padres de familia que veían la parte 1, por toda la problemática que presentamos ahí, nos escribían por Twitter y por Facebook que les gustaba mucho la película y nos preguntaban que sucedía con Pedro Ramírez. Esto me llevo un día a pensar, por qué no hacemos una segunda parte, ya que en un circuito underground se ha convertido en una película que de alguna manera le ha gustado a la gente. Entonces, decidimos hacer esta película sin ninguna otra pretensión que la de contar otra historia como otra película diferente, de hecho para ver la segunda parte no tienes que ver la primera.

-¿Es por eso razón que el elenco cambia?

William Goite y otro actor son los únicos que quedan de la primera parte. Esta vez, el personaje que interpretaba Jean Paul Leroux lo interpreta Laureano Olivarez. Sí estuvo pensado que Jean Paul estuviera en la película, pero tuvo unos compromisos en México que no podía mover y yo tenía ya todo pautado para rodar la película. Me arriesgué y dije como no hace falta ver la primera parte para entender la segunda, vamos a cambiar al actor, es como un James Bond (risas). Yo estoy muy contento con el trabajo que hizo Laureano, le da al personaje otra dimensión.

-¿Esta vez tuviste más presupuesto que en tus otras películas o es cine guerrilla como a lo que nos tienes acostumbrados?

Yo nunca he tenido presupuesto suficiente, creo que soy uno de los pocos cineastas en este país que nunca he tenido dinero suficiente. Pero, en esta película tuvimos un poco más de presupuesto, gracias al éxito comercial de la primera parte. Los distribuidores creyeron en el proyecto y financiaron parte de la película, también algo de la empresa privada y la Villa del Cine y el CNAC nos ayudaron a terminar la película, por lo cual va a tener su Dolby 5.1. Es una película de bajo presupuesto, pero bien hecha. Creo que al final la gente no se va a dar cuenta si la película es de alto o bajo presupuesto. Sí mantengo mi filosofía de trabajar con poca gente, de que menos es más, de trabajar con lo que tengo a la mano, esta filosofía de cine guerrilla que es la que siempre he seguido se mantiene en esta película de alguna manera. Aunque tengamos un poquito más de dinero.

-¿Para esta segunda parte, tenías un guion estructurado o empleaste la misma técnica de Las caras del diablo 1 de usar un guion libre?

Esta vez tuve un guion con Edwing Salas, lo preparamos durante 1 año, desde que tuvimos la idea, hasta que llegamos al guion definitivo de la película que pasó por 7 versiones. Lo hice de esta manera, porque ya sabía que iban a estar en la película Miguelangel Landa y Elba Escobar, ellos se anotaron al proyecto sin haber leído el guion, solamente con la idea, por supuesto tenía que escribir un guion que a ellos les gustara para que se mantuvieran en el proyecto y fue así.

-¿Qué historia le falta por contar a Carlos Malavé?

Muchísimas historias, a mi me gustaría hacer una película de cada género. Dimos un primer paso cuando coproduje la película de Alejandro Hidalgo, La casa del fin de los tiempos, por apostar por un cine diferente en Venezuela. Me gustaría como director y también como productor apoyar los diferentes géneros, comedia romántica, ciencia ficción… Yo creo que le cine venezolano está para eso. Todavía estamos vírgenes en ciertas cosas y tenemos que atrevernos a contar todos los géneros que existen en el cine.

-Cuéntanos sobre tus nuevos proyectos.

Trabajamos sin parar y tenemos 2 guiones casi listos, están en su etapa de revisión. Uno es una comedia romántica que se llama Amor en el aire, es una película que tuvo ayuda del CNAC para la estructura y la otra es una película policial, más enfocada al asunto familiar, que se llama Blindados, estamos viendo cuál rodamos primero, seguramente Blindados se pondrá en marcha a finales de este año.

Texto: Astrid Navarrete

Foto: Cortesía de Cinemapress